¿Te gusta el vino blanco? ¿tienes dudas a la hora de elegir que plato debe acompañarlo? ¿Te atreves a hacer combinaciones diferentes?
La primera regla es que no existen reglas exactas en el maridaje del vino y las comidas, y en el caso del vino blanco no hay excepción. Existen algunos límites, en el caso de los vinos blancos, el sabor del vino no debe ni esconder, ni sobrepasar el sabor de lo que vamos a comer. El vino blanco que elijamos debe complementar e intensificar los sabores de las comidas.
El maridaje es una ciencia complicada. Elegir el vino y el plato puede suponer un problema, pero cuando lo consigues el resultado acaba conquistando tus sentidos.
Te mostramos a continuación unas deliciosas propuestas para maridar con vinos blancos.
1. Ensalada de quínoa con mango, pepinos y camarones en jengibre
El sabor y la textura de la quínoa hacen que sea el complemento perfecto para elaborar frescas ensaladas. Este plato combina perfectamente con vinos de la variedad Albariño, con sus notas secas y frutales y su permanencia en boca.
Vino: Fillaboa Albariño
2. Sushi
Es un plato que puede resultar difícil de maridar. En este caso se combinan los sabores sencillos del arroz con los grasos del salmón. Los vinos de la variedad Sauvignon Blanc, son una excelente opción.
Vino: Pacifico Sur Sauvignon Blanc
3. Raviolon negro de Jaiba con crema de azafrán
Este es uno de los sabores típicos de la dieta mediterránea. Tiene un sabor y textura consistente en boca con notas marineras. Marida a la perfección con un vino de gran intensidad en nariz, con notas frutales y que de equilibrio y persistencia.
Vino: Felino Chardonnay
4. Cazuela de mejillones a la provençal, en caldo de vino blanco
La salinidad de los mejillones combinados sutilmente con los aromas a frutas maduras con notas de vainilla y la estructura en boca que ofrecen estos vinos, producen una de las sensaciones más exquisitas que nuestro paladar puede experimentar.
Vino: Astoria Colli Di Conegliano Crevada
5. Salmón Chileno con mantequilla de avellana, alcaparras y limón,acompañado de ensalada taboule de quínoa.
¿Quién dijo que un vino dulce no puede tomarse en el aperitivo? Estos vinos dulces naturales con potentes aromas, elegantes y florales, sorprenden. El sabor salado y graso del salmón envuelve al vino haciendo de la mezcla una magnífica fusión.
Vino: Dalila Grillo